Anna comenzó a frecuentar el camping hace ya unos años. La tranquilidad de l’Ametlla de Mar y los setiembres suaves de la costa mediterránea es lo que más le entusiasmaba a ella y a su familia a la hora de proyectar sus vacaciones. Gorka, acude con su pareja cada dos años para poder desconectar de su exigente trabajo, disfrutar de cierta intimidad y le gusta combinarlo con actividades marítimas. También disfruta del enoturismo en el Priorato y Terra Alta.

Gorka y Anna, además, se hicieron amigos en el Càmping Nàutic l’Ametlla de Mar. Historias de amistad duraderas como las de Anna y Gorka se fraguan cada año en nuestras instalaciones. La vecindad que ofrece este tipo de turismo cala en los usuarios hasta empaparles los huesos.

Quedan dos semanas de setiembre y aunque comience el otoño, sigue siendo un gran momento para visitar l’Ametlla de Mar y relajarte en tus vacaciones o tomarte un respiro en el trabajo durante el fin de semana. Además, corres el riesgo de forjar una amistad duradera con el resto de nuestros campistas.