L’Ametlla de Mar es un cuadro expresionista en el que predominan los blancos de las casas y de los barcos pesqueros y el azul marino y celeste del cielo y el mar. La población se nutre principalmente de la actividad pesquera y uno puede ver sus muelles y costas, blanco y azul, llenos de actividad todos los días. El carácter fuerte de los marineros se impregna en cada rincón de la población en la que la autenticidad es lo más importante. 

L’Ametlla de Mar, también conocida por sus ciudadanos como La Cala, teje redes y se las tira a los visitantes para que se queden prendados de ella. Una ciudad que mantiene un buen equilibrio con el turismo evitando la masificación y priorizando mantener intacto su estilo de vida, su paleta de colores vivos y mediterráneos.

L’Ametlla de Mar es naturaleza y prueba de ello son las diversas playas de pequeñas dimensiones en las que uno puede estar en contacto con la arena, la brisa y el sol sintiendo que está en un rincón todavía virgen y no explotado. Con un total de 7 playas vírgenes entre las que se encuentran la Playa de Santes Creus o La Caleta de la Punta de l’Àliga y con un total de 14 playas con posidonia entre las que destaca la playa de Pixa-vaques que está al lado de nuestro camping uno tiene la seguridad de que L’Ametlla es un espacio ideal para conectar con lo natural y dejar de lado el mundanal ruido por un tiempo. Aquí, los grises se tornan color.

Tómate una buena bocanada de vida, te esperamos en Camping Nàutic.